La Torre de Busot, conocida como Torre de Cabrafich, es uno de los escasos vestigios del sistema defensivo creado por la población durante los ataques berberiscos que se conservan hoy en día.

Ubicada en la carretera que une Busot con Aigües, en la partida de Cabrafich y cerca del barranco del mismo nombre, la Torre de Cabrafich está adosada a una antigua masía que presumiblemente pertenecía a la red de torres defensivas de la huerta de Alicante. Estas torres tenían como misión alertar a la población ante las invasiones moras que desde el mediterráneo asaltaban los pueblos y pedanías de la comarca alicantina.

Es de base cuadrada y ataluzada, correspondiente a una altura de planta baja y tres pisos. El talud de la misma corresponde casi toda a la planta baja de la masa, y presenta algunas ventanas en sus pisos superiores. Aunque está parcialmente enlucida, en los puntos donde ha perdido la decoración se puede observar la fábrica de mampostería regular de que está fabricada.